El 16 de diciembre conmemoramos el Día de la Lectura en Andalucía. Se recuerda en esta fecha la reunión que mantuvieron en Sevilla los escritores Federico García Lorca, Rafael Alberti, José Bergamín, Juan Chabas, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Jorge Guillén y Luis Cernuda para clausurar el homenaje al poeta cordobés Luis de Góngora. Este grupo de poetas se conocería posteriormente como la Generación del 27.
El 16 de diciembre, además, es el día en que nació uno de sus más destacados miembros, Rafael Alberti. Se cumple el 110 aniversario del nacimiento del poeta gaditano, último superviviente de la Generación del 27. Andalucía quiere hacerse eco de este privilegio y elegir esta fecha para celebrar el Día de la Lectura.
La alocucion de Pilar del Río (viuda del Premio Nobel José Saramago), basados en textos de José Saramago, fue la elegida este año por el Centro Andaluz de las Letras para celebrar esta efeméride. Aquí tenéis esta preciosidad de texto:
La alocucion de Pilar del Río (viuda del Premio Nobel José Saramago), basados en textos de José Saramago, fue la elegida este año por el Centro Andaluz de las Letras para celebrar esta efeméride. Aquí tenéis esta preciosidad de texto:
El libro,
plataforma de comunicación entre personas
“Los
libros de todos los días” escribió José Saramago, en clara alusión al pan que
necesitamos a diario para mantenernos levanta-dos, con energías suficientes y
con la curiosidad y los sueños imprescindibles, es decir, para vivir de esta
manera que solemos llamar humana.
“Existe
una conciencia de lector” repetía José Saramago, mientras se preguntaba por qué
no somos más osados: “¿Por qué los lectores de un libro que se conocen y viven
más o menos cerca no se reúnen para hablar de ese libro? ¿Por qué la lectura
tiene que ser una actividad solitaria? ¿Por qué no un intercambio entre
lectores y libros? ¿Por qué no hablar de un libro que se acaba de publicar o de
otro que forma parte de nuestra cultura y de nuestra educación sentimental? No
propongo un sistema colectivista sino la acción dinámica que supone el
intercambio de ideas u opiniones sobre el libro. Porque este conjunto de
páginas es algo más que un objeto que se coloca en una estantería, el libro es
una plataforma de comunicación entre personas”.
“Leer es
un encuentro, sí, pero también una batalla” contó en Granada una tarde lluviosa
el escritor que acababa de recibir el Premio Nobel de Literatura y que seguía
leyendo con la pasión de quien se acaba de estrenar en una actividad que le
dará consistencia a la vida. “Leer es un auténtico diálogo entre mi
sensibilidad y mi pensamiento de lector y la sensibilidad y el pensamiento del
escritor. Leer es una relación”.
José
Saramago proponía relaciones libres y múltiples. Decía que cada libro lleva
dentro al menos una persona, el autor. A veces el número varía porque hay
lectores que deciden quedarse a vivir en ciertos libros. En cualquier caso hay
que tener cuidado cuando se pasa cerca de un estante, tal vez haya que
acariciar algún libro para que envejezca sin pena o para que no sienta el frío
del abandono. O sacarlo porque nos pide con energía ser leído porque para eso
fue escrito, para ser entendido por otra sensibilidad. Para hacer esa
plataforma de encuentro que José Saramago propone entre el pasado que somos y
el presente que empezamos dejar de ser.
“Leemos
porque vivimos, de alguna manera vivimos porque leemos. La vida nos empuja a
leer, el libro despierta el pensamiento, nos activa”. La reflexión de cada día,
la actividad cotidiana. El pan, la lectura, el encuentro. ¿Alguien da más? José
Saramago lo dio todo.
Pilar del Río
Desde nuestro centro, para conmemorar dicha efeméride, y aprovechando que se acerca la navidad, te invitamos a disfrutar con la lectura del ciclo navideño El alba del alhelí. Se trata de catorce poemas reunidos bajo el título Navidad que inspiraron las distintas figuritas del Nacimiento.
NAVIDAD
1
¡Muchachas, las panderetas!
De abajo yo, por las cuestas,
cantando, hacia el barrio alto.
La Virgen María
llorando, arrecida,
hacia el barrio bajo.
¡Las panderetas, muchachas!
2
- Un portal.
- No lo tenemos.
- Por una noche...
- ¿Quién eres?
- La Virgen.
- ¿La Virgen tú,
tan cubiertita de nieve?
- Sí.
3
La mejor casa, Señora,
la mejor,
si sois la Madre de Dios.
Que tenga la mejor cama,
Señora,
la mejor,
si sois la Madre de Dios.
¡Abran los portales, abran!
Pronto,
por favor,
que está la Madre de Dios!
4
¡Sin dinero, Buen Amor!
¡Y tu padre carpintero!
¿Cómo vivir sin dinero?
- ¡Vendedor,
que se muere mi alba en flor!
¡Sin pañales mi lucero!
¡Y sin manta abrigadora,
temblando tú, Buen Amor!
- ¡Vendedora,
que se muere mi alba en flor!
5
AL Y DEL
En un carrito, tirado
por una mula, al mercado,
San José.
- ¡Arre, mula, eh!
En un carrito, sembrado
de verduras, del mercado,
San José.
- ¡Vuela, mula, eh!
6
EL ÁNGEL CONFITERO
De la gloria, volandero,
baja el ángel confitero.
- ¡Para ti, Virgen María,
y para ti, Carpintero,
toda la confitería!
- ¿Y para mí?
- Para ti,
granitos de ajonjolí.
A la gloria, volandero,
sube el ángel confitero.
7
LA HORTELANA DEL MAR
Descalza, desnuda y muerta,
vengo yo de tanto andar.
¡Soy la hortelana del mar!
Dejé, mi Niño, mi huerta,
para venirte a cantar:
¡Soy la hortelana del mar...
y, mírame, vengo muerta!
8
EL CAZADOR Y EL LEÑADOR
- Y di, ¿qué me traes a mí?
- Un ánsar del río
te traigo yo a ti.
- ¿Y qué eres tú, di?
- Cazador.
- Gracias, cazador.
- Y tú, ¿qué me traes a mí?
- Fuego para el frío
te traigo yo a ti.
- ¿Y qué eres tú, di?
- Leñador.
- Gracias, leñador.
9
EL PLATERO
- A la Virgen, un collar,
y al Niño Dios un anillo.
- Platerillo,
no te los podré pagar.
- ¡Si yo no quiero dinero!
- ¿Y entonces qué?, di.
- Besar
al Niño es lo que yo quiero.
- Besa, sí.
10
EL PESCADOR
Toda la noche pescando
y todo el día remando,
para encontrarte llorando.
No llores tú, Niño mío,
que estos luceros de río,
verdes, te irán consolando.
11
EL ZAPATERO
Zapatitos de esmeralda,
con hebillas de platino.
- ¡Deja esa cuna de avena
y esa almohada de trigo!
Zapatitos de esmeralda,
con lazadas de oro fino.
- ¡Déjala, Amor, y, calzados
tus pies, al cielo conmigo!
Zapatitos de esmeralda,
con hebillas de platino.
12
EL SOMBRERERO
- Para las nieves de enero...
- ¿Qué para las nieves, di?
- Un sombrero.
- ¿Y quién me lo ofrece a mí?
- ¡Quién va a ser! ¡El sombrerero!
13
LOS TRES NOES
Primer no
- Pastor que vas con tus cabras
cantando por los caminos,
¿quieres darme una cabrita
para que juegue mi niño?
- Muy contento se la diera,
si el dueño de mi ganado,
Señora, lo permitiera.
Segundo no
- Aceitunero que estás
vareando los olivos,
¿me das tres aceitunitas
para que juegue mi niño?
- Muy contento se las diera,
si el dueño del olivar,
Señora, lo permitiera.
Tercer no
- Ventero amigo que estás
sentado en tu ventorrillo,
¿quieres darme una cunita
para que duerma mi niño?
- Muy contento se la diera,
si hubiese sitio y el ama,
Señora, lo permitiera.
14
VÍSPERA DE LA HUIDA A EGIPTO
- La albarda mejor de todas
las tuyas, albardonero.
- Carpintero,
¿para qué?
- Mañana te lo diré.
Voy muy lejos...
- La mejor mula de todas
las tuyas, mi buen mulero.
- Carpintero,
¿para qué?
- Mañana te lo diré.
Voy muy lejos...
¡Muchachas, las panderetas!
De abajo yo, por las cuestas,
cantando, hacia el barrio alto.
La Virgen María
llorando, arrecida,
hacia el barrio bajo.
¡Las panderetas, muchachas!
2
- Un portal.
- No lo tenemos.
- Por una noche...
- ¿Quién eres?
- La Virgen.
- ¿La Virgen tú,
tan cubiertita de nieve?
- Sí.
3
La mejor casa, Señora,
la mejor,
si sois la Madre de Dios.
Que tenga la mejor cama,
Señora,
la mejor,
si sois la Madre de Dios.
¡Abran los portales, abran!
Pronto,
por favor,
que está la Madre de Dios!
4
¡Sin dinero, Buen Amor!
¡Y tu padre carpintero!
¿Cómo vivir sin dinero?
- ¡Vendedor,
que se muere mi alba en flor!
¡Sin pañales mi lucero!
¡Y sin manta abrigadora,
temblando tú, Buen Amor!
- ¡Vendedora,
que se muere mi alba en flor!
5
AL Y DEL
En un carrito, tirado
por una mula, al mercado,
San José.
- ¡Arre, mula, eh!
En un carrito, sembrado
de verduras, del mercado,
San José.
- ¡Vuela, mula, eh!
6
EL ÁNGEL CONFITERO
De la gloria, volandero,
baja el ángel confitero.
- ¡Para ti, Virgen María,
y para ti, Carpintero,
toda la confitería!
- ¿Y para mí?
- Para ti,
granitos de ajonjolí.
A la gloria, volandero,
sube el ángel confitero.
7
LA HORTELANA DEL MAR
Descalza, desnuda y muerta,
vengo yo de tanto andar.
¡Soy la hortelana del mar!
Dejé, mi Niño, mi huerta,
para venirte a cantar:
¡Soy la hortelana del mar...
y, mírame, vengo muerta!
8
EL CAZADOR Y EL LEÑADOR
- Y di, ¿qué me traes a mí?
- Un ánsar del río
te traigo yo a ti.
- ¿Y qué eres tú, di?
- Cazador.
- Gracias, cazador.
- Y tú, ¿qué me traes a mí?
- Fuego para el frío
te traigo yo a ti.
- ¿Y qué eres tú, di?
- Leñador.
- Gracias, leñador.
9
EL PLATERO
- A la Virgen, un collar,
y al Niño Dios un anillo.
- Platerillo,
no te los podré pagar.
- ¡Si yo no quiero dinero!
- ¿Y entonces qué?, di.
- Besar
al Niño es lo que yo quiero.
- Besa, sí.
10
EL PESCADOR
Toda la noche pescando
y todo el día remando,
para encontrarte llorando.
No llores tú, Niño mío,
que estos luceros de río,
verdes, te irán consolando.
11
EL ZAPATERO
Zapatitos de esmeralda,
con hebillas de platino.
- ¡Deja esa cuna de avena
y esa almohada de trigo!
Zapatitos de esmeralda,
con lazadas de oro fino.
- ¡Déjala, Amor, y, calzados
tus pies, al cielo conmigo!
Zapatitos de esmeralda,
con hebillas de platino.
12
EL SOMBRERERO
- Para las nieves de enero...
- ¿Qué para las nieves, di?
- Un sombrero.
- ¿Y quién me lo ofrece a mí?
- ¡Quién va a ser! ¡El sombrerero!
13
LOS TRES NOES
Primer no
- Pastor que vas con tus cabras
cantando por los caminos,
¿quieres darme una cabrita
para que juegue mi niño?
- Muy contento se la diera,
si el dueño de mi ganado,
Señora, lo permitiera.
Segundo no
- Aceitunero que estás
vareando los olivos,
¿me das tres aceitunitas
para que juegue mi niño?
- Muy contento se las diera,
si el dueño del olivar,
Señora, lo permitiera.
Tercer no
- Ventero amigo que estás
sentado en tu ventorrillo,
¿quieres darme una cunita
para que duerma mi niño?
- Muy contento se la diera,
si hubiese sitio y el ama,
Señora, lo permitiera.
14
VÍSPERA DE LA HUIDA A EGIPTO
- La albarda mejor de todas
las tuyas, albardonero.
- Carpintero,
¿para qué?
- Mañana te lo diré.
Voy muy lejos...
- La mejor mula de todas
las tuyas, mi buen mulero.
- Carpintero,
¿para qué?
- Mañana te lo diré.
Voy muy lejos...
Más información sobre el Día de la Lectura en Andalucía aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario