El amor es el sentimiento universal que ha inspirado desde los comienzos a poetas y artistas en general. A lo largo de la historia de la Literatura lo podemos encontrar en sus más diversas formas y versiones.
Aquí tienes algunos ejemplos:
Amor sensual |
“Te recuerdo en mi boca y en mis manos. Con mi lengua y mis ojos y mis manos te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne, a siembra, a flor, hueles a amor, a ti, hueles a sal, sabes a sal, amor y a mí.”
(Jaime Sabines)
(Jaime Sabines)
Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos, rojos. Fue un beso tan corto que duró más que un relámpago, que un milagro, más. El tiempo después de dártelo no lo quise para nada ya, para nada lo había querido antes. Se empezó, se acabó en él. Hoy estoy besando un beso; estoy solo con mis labios. Los pongo |
no en tu boca, no, ya no
—¿adónde se me ha escapado?—. Los pongo; en el beso que te di ayer, en las bocas juntas del beso que se besaron. Y dura este beso más que el silencio, que la luz. Porque ya no es una carne ni una boca lo que beso, que se escapa, que me huye. No. Te estoy besando más lejos.
(Pedro Salinas)
|
Amor correspondido |
¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú. ¿Mi gente? Mi gente eres tú. El destierro y la muerte para mi están adonde no estés tú. ¿Y mi vida? Dime, mi vida, ¿qué es, si no eres tú?
(L. Cernuda)
|
Amor idealizado |
Yo soy ardiente, yo soy morena, yo soy el símbolo de la pasión, de ansia de goces mi alma está llena. ¿A mí me buscas? No es a ti, no. Mi frente es pálida, mis trenzas de oro: puedo brindarte dichas sin fin, yo de ternuras guardo un tesoro. ¿A mí me llamas? No, no es a ti. Yo soy un sueño, un imposible, vano fantasma de niebla y luz; soy incorpórea, soy intangible: no puedo amarte. ¡Oh ven, ven tú!
(Gustavo Adolfo Bécquer, Rima XI)
|
Yo no me doy por vencido de Luis Fonsi:
Me quedo callado
Soy como un niño dormido
Que puede despertarse
Con apenas sólo un ruido
Cuando menos te lo esperas
Cuando menos lo imagino
Sé que un día no me aguanto y voy y te miro
Y te lo digo a los gritos
Y te ríes y me tomas por un loco atrevido
Pues no sabes cuanto tiempo en mis sueños has vivido
Ni sospechas cuando te nombré
Yo, yo no me doy por vencido
Yo quiero un mundo contigo
Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una señal del destino
No me canso, no me rindo, no me doy por vencido
Tengo una flor de bolsillo,
Marchita de buscar a una mujer que me quiera
Y reciba su perfume hasta traer la primavera
Y me enseñe lo que no aprendí de la vida
Que brilla más cada día,
Porque estoy tan sólo a un paso de ganarme la alegría
Porque el corazón levanta una tormenta enfurecida
Desde aquel momento en que te vi…
Yo, yo no me doy por vencido
Yo quiero un mundo contigo
Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una señal del destino
No me canso, no me rindo, no me doy por vencido
Este silencio esconde demasiadas palabras
No me detengo, pase lo que pase seguiré
Yo, yo no me doy por vencido
Yo quiero un mundo contigo
Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una señal del destino
No me canso, no me rindo, no me doy por vencido
Me quedo callado
Soy como un niño dormido
Que puede despertarse
Con apenas sólo un ruido
Cuando menos te lo esperas
Cuando menos lo imagino
Sé que un día no me aguanto y voy y te miro
Y te lo digo a los gritos
Y te ríes y me tomas por un loco atrevido
Pues no sabes cuanto tiempo en mis sueños has vivido
Ni sospechas cuando te nombré
Yo, yo no me doy por vencido
Yo quiero un mundo contigo
Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una señal del destino
No me canso, no me rindo, no me doy por vencido
Tengo una flor de bolsillo,
Marchita de buscar a una mujer que me quiera
Y reciba su perfume hasta traer la primavera
Y me enseñe lo que no aprendí de la vida
Que brilla más cada día,
Porque estoy tan sólo a un paso de ganarme la alegría
Porque el corazón levanta una tormenta enfurecida
Desde aquel momento en que te vi…
Yo, yo no me doy por vencido
Yo quiero un mundo contigo
Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una señal del destino
No me canso, no me rindo, no me doy por vencido
Este silencio esconde demasiadas palabras
No me detengo, pase lo que pase seguiré
Yo, yo no me doy por vencido
Yo quiero un mundo contigo
Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una señal del destino
No me canso, no me rindo, no me doy por vencido
Amor tirano |
(El amor tirano es aquel que priva a un ser de su libertad)
No te tardes que me muero,
carcelero, no te tardes que me muero. Apresura tu venida porque no pierda la vida, que la fe no está perdida, carcelero, no te tardes que me muero. Bien sabes que la tardanza trae gran desconfianza; ven y cumple mi esperanza, carcelero, no te tardes que me muero. Sácame desta cadena, que recibo muy gran pena, pues tu tardar me condena. Carcelero, no te tardes que me muero. |
La primer vez que me viste sin te vencer me venciste; suéltame, pues me prendiste. Carcelero, no te tardes que me muero. La llave para soltarme ha de ser galardonarme, proponiendo no olvidarme. Carcelero, no te tardes que me muero. Y siempre cuanto vivieres haré lo que tú quisieres si merced hacerme quieres. Carcelero, no te tardes que me muero.
(Juan de Encina)
|
Amor cortés |
(La amada es un ser superior, al que se debe respetar y servir)
Yo soy quien libre me vi,
yo quien pudiera olvidaros,
yo soy el que por amaros
estoy desde que os conocí,
sin Dios y sin vos y mí.
yo quien pudiera olvidaros,
yo soy el que por amaros
estoy desde que os conocí,
sin Dios y sin vos y mí.
Sin Dios, porque en vos adoro,
sin vos, pues no me queréis,
pues sin mí ya está de coro
que vos sois quien me tenéis.
sin vos, pues no me queréis,
pues sin mí ya está de coro
que vos sois quien me tenéis.
Así que triste nací,
pues que pudiera olvidaros,
yo soy el que por amaros
estoy, desde que os conocí,
sin Dios y sin vos y mí.
pues que pudiera olvidaros,
yo soy el que por amaros
estoy, desde que os conocí,
sin Dios y sin vos y mí.
(Jorge Manrique)
Eres mi religión de Maná
Desamor |
(El amor, cuando acaba, también inspira bonitos poemas)
Echó café
En la taza Echó leche En la taza de café Echó azúcar En el café con leche Con la cucharilla Lo revolvió Bebió el café con leche Dejó la taza Sin hablarme Encendió un cigarrillo Hizo anillos De humo Volvió la ceniza En el cenicero |
Sin hablarme Sin mirarme Se puso de pie Se puso El sombrero Se puso El impermeable Porque llovía Y se marchó Bajo la lluvia Sin decir palabra Sin mirarme Y me cubrí La cara con las manos Y lloré.
(El desayuno, Jacques Prévert)
|
Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas,
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de donde estaba.
Cayó sobre mi espíritu la noche,
en ira y en piedad se anegó el alma,
¡y entonces comprendí por qué se llora!
¡y entonces comprendí por qué se mata!
Pasó la nube de dolor... con pena
logré balbucear breves palabras...
¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...
Me hacía un gran favor... Le di las gracias.
(Rima XLII, Bécquer)
|
Amor a los amigos |
La amistad es amor en serenos estados; los amigos se hablan, cuando están más callados. Si el silencio interrumpo, el amigo responde mi propio pensamiento, que también él esconde. Si él comienza, prosigo el curso de su idea; ninguno de nosotros la formula ni crea. Sentimos que hay algo superior que nos guía, y logra la unidad de nuestra compañía. Y nos vemos llevados a pesar con hondura, y a lograr certidumbre de la vida insegura; y sabemos que encima de nuestras apariencias, se adivina un saber, más allá de las ciencias. Y de eso yo busco tener a mi lado al amigo que entiende cuando digo callado.
(La amistad es amor, Pedro Prado)
|
Amor cotidiano |
(El amor del día a día)
Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo
para mí.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
(Te quiero a las diez de la mañana, Jaime Sabines Gutiérrez)
San Valentín 2014
Carta ganadora
|
Buenos
días, princesa:
Despierta,
levántate de la cama, vístete, sal a la calle y cómete el mundo.
Que nada te frene, simplemente sé tú misma; no cambies nada de ti,
porque ya eres perfecta , con tus pros y tus contras, porque tus
defectos son los que te hacen ser tan especial.
Levanta
la cabeza y siéntete orgullosa, porque si tú quieres, nadie podrá
contigo.
Sé
que nada es fácil, que el camino es largo y que a veces tropezarás.
Pero siempre, pase lo que pase, estaré contigo, a tu lado,
apoyándote cuando el camino se haga cuesta arriba, y disfrutando
cuando sea cuesta abajo.
Sinceramente,
no sé cómo expresar con palabras todo lo que siento por ti: es
verte y una inmensa felicidad se apodera de mi cuerpo, y siento ganas
de correr, de gritar, de saltar...
Me
cuesta controlarme, pero lo consigo, y después, poco a poco, tú te
acercas a mí, tus manos rodean mi cuello, y las mías tu cintura;
lentamente tu linda cara se acerca a la mía, cierras los ojos, yo
los míos... Nuestros labios se tocan, y en ese momento es como si el
tiempo se detuviese, como si sólo existiésemos tú y yo, como si el
universo entero contemplase nuestros rostros unidos a través de
nuestros labios.
Por
eso hoy te escribo esta carta, porque gracias a ti he descubierto
algo tan dulce y tan amargo, tan misterioso y tan mágico, tan
especial y tan extraño como es el AMOR. Te quiero.
SANDRA
VÍLCHEZ 3º B
XII Certamen
Sexjoven
|
XII CERTAMEN SEXJOVEN
“ DECONSTRUCCIÓN DE MITOS DEL AMOR ROMÁNTICO”
- CARTEL
- FOTOGRAFÍA
- POESÍA / RELATO
- PRESENTACIONES / CREACIONES IMAGINATIVAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario